Reto nº 1: Localización
de los ODS en la ciudad de Madrid.
Antes
de iniciar este estudio de caso conviene plantear algunas cuestiones
conceptuales en torno al significado del término “localización”.
La
localización, denominada en ocasiones como “territorialización”, surge en los
años 80, cuando se constata que los Estados presentan debilidades en su capacidad para ser el principal agente
de desarrollo nacional, como consecuencia del fenómeno de la globalización.
Gradualmente, se registra el proceso de transferencia de esas responsabilidades
para las administraciones regionales y locales. En el proceso de formulación de
la Agenda 2030, las autoridades municipales, gracias a la existencia previa de
una tupida red institucional de colaboración e intercambio de experiencias
(CGLU, Cities Alliances, Mercociudades, UCCI, etc.), tuvieron una influencia
decisiva en la inclusión del ODS nº 11 “Ciudades y Comunidades Sostenibles”.
Asimismo en la concreción de la “localización de la agenda del desarrollo”
definida como el “proceso de adaptación de la agenda global a las
características y circunstancias de cada territorio”.
La
apropiación territorial de esa agenda de desarrollo estará determinada por el
nivel de implicación y participación social en la definición de las
prioridades manifestadas por los ciudadanos en el ámbito local, pues es en ese
nivel territorial que la proximidad entre gobernantes y gobernados es más
cercana, y donde se experimentan formas de democracia directa o coparticipada que
aseguran la legitimidad e identificación de los vecinos con las políticas
públicas.
Por
otra parte, es necesario precisar que los ODS son apenas uno de los componentes
de la Agenda 2030. Por agenda, se entiende “un grupo de cuestiones en torno al
cual se organiza la actividad política” (Barbé, 2003: 275). Así los ODS son una
parte de un todo mucho más amplio. Para lograr los ODS, o al menos conseguir
avances significativos, es necesaria la movilización de recursos financieros
públicos y privados. No menos relevantes son los llamados “medios de
implementación”, otro elemento decisivo. Entre los medios de implementación se
destaca por su relevancia para la localización la creación, desarrollo y
fortalecimiento de las capacidades institucionales, con énfasis en los
sistemas estadísticos nacionales, regionales y globales. El ODS nº 17 presenta
varias metas relacionadas con la creación de estas capacidades que,
normalmente, suelen ser muy limitadas tanto en los países con menores niveles
de desarrollo, como en las administraciones locales de los países desarrollados.
La meta 17.19 establece que hasta el 2030 se aprovechen “las iniciativas
existentes para elaborar indicadores que permitan medir los progresos en
materia de desarrollo sostenible y complementen el producto interno bruto, y
apoyar la creación de capacidad estadística en los países en desarrollo”.
Con
estos antecedentes, vamos a analizar el estudio de caso de la ciudad de Madrid,
que tiene unas características muy particulares (capital, ciudad española más
poblada, segunda área metropolitana de España con mayor renta per cápita, polo
de atracción tecnológica, etc.). Desde la perspectiva política el caso de
Madrid es interesante pues es una ciudad donde los gobiernos del Partido
Popular dirigen el ayuntamiento madrileño desde hace 31 años, de modo que nos
permite demostrar como la Agenda 2030 es abrazada tanto por gobiernos de
izquierda como de derecha.
El
proceso de formulación arrancó a mediados de septiembre de 2019, el Pleno del
Ayuntamiento de Madrid aprobó la elaboración de una “Estrategia
de Localización de los ODS de la Agenda 2030”. La Junta de Gobierno
municipal la validó el 25 de marzo de 2021. Institucionalmente es la Dirección
General de Cooperación y Ciudadanía Global el organismo responsable de su
ejecución. Metodológicamente, la Estrategia define 6 políticas palanca
(instituciones eficientes, neutralidad climática, ciudad verde/consumo responsable/economía
circular), protección social e igualdad, ciudad para disfrutar, innovación y
economía sostenible. Estas políticas palanca se articulan en 24 líneas de acción
y 104 metas locales que cubren un total de 16 de los 17 ODS y 53 de las 169
metas.
En
mayo de 2021 se publicó el informe “Los
municipios de la Comunidad de Madrid y la Agenda 2030”, que contiene los
datos de la ciudad de Madrid. En la evaluación por ODS, Madrid obtiene los
siguientes resultados en los siguientes indicadores.
ODS
1 Fin de la Pobreza.
Muy
bien en gasto en servicios de promoción social y muy mal resultado en la brecha
de renta per cápita entre ricos y pobres.
ODS
2 Hambre Cero
Muy
mal resultado en explotaciones agrarias y forestales y en superficie de
cultivos, y regulares indicadores de paro en agricultura.
ODS
3 Salud y Bienestar
Muy
buen resultado en número de farmacias y regulares en cuantos a diversas causas
de muerte. Sólo en muertes por causas externas y fertilidad adolescente los
resultados son buenos.
ODS
4 Educación de Calidad
Es
de lejos el ODS con mejores indicadores. Muy buenos en 4 de 8 y en el resto
resultados regulares o malos. Entre los que tienen desempeño positivo, el
abandono escolar y el acceso a servicios en la educación preescolar.
ODS
5 Igualdad de Género
Dos
indicadores muy buenos (contratación femenina y paridad en cargos electos) de
un total de 6. Mal en violencia de género y paro femenino.
ODS
6 Agua limpia y saneamiento
Muy
bien en intensidad hídrica y regular en volumen de agua facturado per cápita y
en balance entre ingresos y gastos de suministro de agua.
ODS
7 Energía asequible y no contaminante
Muy
bien en 2 de 4 indicadores (intensidad energética e impacto del gasto en
electricidad sobre la renta media de los hogares). Muy mal en reducción del
gasto en alumbrado público respecto a 2015.
ODS
8 Trabajo decente y crecimiento económico
Muy
bien en tasa de crecimiento anual del PIB real per cápita y regular en los otros
5 indicadores
ODS
9 Industria, innovación e infraestructura
Muy
bien en gasto en I+D+i por habitante y muy mal en establecimientos industriales
ODS
10 Reducción de las desigualdades
Muy
mal en índice de Gini y ningún indicador muy bueno. En este ODS Madrid está entre
regular y muy mal. Destaca un indicador clave: el de concentración de renta,
que está muy mal, con el 1% de la población concentrando la riqueza.
ODS
11 Ciudades y comunidades sostenibles
De
11 indicadores sólo 2 son muy buenos, destacando la infraestructura en
transporte y muy mal en índice de acceso a la vivienda.
ODS
12 Producción y Consumo Responsables
Muy
bien en reciclaje de plástico y envases y muy mal en residuos impropios
ODS
13 Acción por el Clima
Muy
bien en gasto por el clima y bien en seguimiento y cálculo de la huella de
carbono.
ODS 14 (Vida
submarina) NO APLICA
ODS 15 Vida de
Ecosistemas Terrestres
Ninguno de los
indicadores ni muy buenos ni muy malos, con 4 regulares y uno bueno.
ODS 16 Paz,
Justicia e instituciones sólidas
Tres de seis
indicadores muy buenos (transparencia, solidez institucional municipal y
participación electores). El resto son en su mayor parte buenos (tasa de
delincuencia, deuda viva por habitante, etc.).
ODS 17 Alianzas
para lograr los ODS
Muy bien en
datos abiertos y regular en proyectos de cooperación internacional para el
desarrollo y participación en redes nacionales para lograr objetivos.
Valoración
final personal
El
perfil de la ciudad de Madrid en el logro de los ODS se corresponde con algunas
de las premisas ideológicas y prioridades políticas de los gobiernos del campo
del centro derecha y derecha. Se pone más énfasis en todo lo relativo a las
instituciones de mercado y se relega a un lugar más que secundario las
políticas relativas a la reducción de la desigualdad, tanto económica, de
género, oportunidades, acceso a servicios públicos, etc. Especialmente preocupantes
y llamativos son los resultados muy malos en concentración de renta (índice
Gini), establecimientos industriales (lo que perfila una ciudad dedicada a los
servicios), acceso a la vivienda (por falta de inversión pública en vivienda
social y prioridad a la inversión privada), residuos impropios, etc.
En
el campo positivo, hay coincidencia entre los presupuestos políticos e
ideológicos de los gobiernos municipales de Madrid desde hace 30 años y los
indicadores que presentan mejor desempeño, a saber, crecimiento anual del PIB per
cápita, transparencia y open data, infraestructura en transporte, etc. si bien
no podemos caer en un juicio maniqueísta y desconocer que hay dimensiones que,
tradicionalmente, se identificaban con las opciones políticas de gobiernos de
izquierda donde la derecha ha dado un giro socioambiental, por ejemplo, gasto
en protección social.